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jueves, 16 de marzo de 2017

Rotando en Enfermedades Infecciosas


De enero a agosto estuve rotando por la Unidad de Enfermedades Infecciosas de mi hospital (6 meses de rotación establecida y 2 meses más "por necesidades del servicio"). Esta unidad es una sección que pertenece al servicio de Medicina Interna; pero que funciona totalmente aparte (al igual que ocurre con Reumatología, Endocrinología y la propia sección de Medicina Interna). Tradicionalmente es una rotación muy exigente, tanto para el residente de Medicina Interna como para los de otras especialidades. El residente de Interna que rota abarca muchos más aspectos que cualquier otro rotante, ya que es un campo propio de la Medicina Interna, y, como rotamos ya "de mayores", pues nos dan mucha autonomía.

Mi rotación ha estado estructurada de la siguiente forma (en cada parte tenía un adjunto-tutor):
  • Enero-febrero: interconsultas y consulta. Se ven interconsultas de prácticamente todos los servicios y pueden ser de cualquier índole, como por ejemplo una infección de prótesis (pautaremos el tratamiento hospitalario y domiciliario, y la seguiremos en la consulta hasta su resolución), manejo de antibioticoterapia (a veces nos llama Farmacia para revisar algún tratamiento que lleva puesto mucho tiempo o para valorar la prescripción de antibióticos/antifúngicos especiales, como voriconazol, caspofungina, ceftolozano-tazobactam, dalbavancina...) y, básicamente, para la valoración de cualquier paciente que nos solicite un servicio. La consulta se divide en revisiones, primeras visitas y atención urgente. Tenemos revisiones de pacientes que ya han visto otros residentes de Interna que ya han pasado antes y que continúan necesitando seguimiento por motivos muy diversos (necesitan antibioticoterapia durante un largo tiempo por las características de su infección, necesitan ser revisados cada determinado tiempo para asegurarnos de que esa infección no recidiva, pacientes con prótesis vasculares que no pueden intervenirse y necesitan antibiótico de por vida, o pacientes que hemos visto previamente por interconsulta). Las primeras visitas son pacientes que se derivan desde Atención Primaria, Urgencias y otras especialidades hospitalarias, y generalmente suelen ser procesos relativamente cortos y que precisarán poco seguimiento. La atención urgente suele ser para pacientes que ya vemos en la unidad y que consultan por un problema surgido en los últimos días/horas. La mayoría de este tipo de consultas suele venir de pacientes VIH con alguna sintomatología (principalmente fiebre). Una de las ventajas que tiene esta unidad es que posee un hospital de día pegado a las consultas, así que podemos poner tratamientos y coger muestras varias allí mismo, con lo que evitamos muchos ingresos y facilita el manejo ambulatorio de los pacientes.
  • Marzo-junio: planta de hospitalización y consulta. La planta de hospitalización consiste básicamente en los pacientes ingresados, tanto desde Urgencias como desde la consulta, y los procedentes de otros servicios (cambios de servicio). El volumen de pacientes ingresados va por temporadas (en invierno predomina la sintomatología respiratoria -y el número de pacientes ingresados crece exponencialmente- y en verano más la sintomatología a nivel urinario/renal), aunque, salvando picos aislados (sobre todo en invierno), suele ser un número bastante estable.
  • Julio-agosto: consulta, intersconsultas y busca. Creo que el busca no necesita mucha explicación... Te llaman de muchas cosas: pacientes ingresados, tanto de la unidad como de otros servicios (si los llevas por interconsulta o para hacerte una consulta directamente), Urgencias, centros de salud, etc. Básicamente te llaman para cualquier cosa.

Quiero destacar el papel de la unidad de Hospitalización a Domicilio y del servicio de Farmacia Hospitalaria de mi hospital. Sin su trabajo, no sería posible la administración ambulatoria de muchos tratamientos antibióticos a medio-largo plazo que realizamos a través de los infusores. La colaboración de todos hace posible que los pacientes no tengan que permanecer ingresados durante semanas-meses para recibir los tratamientos, como ocurre en endocarditis, infecciones de prótesis, osteomielitis, abscesos, etc. Esto sí es manejo multidisciplinar de los pacientes.

Además, 8 meses dan para muuuuuuuchas sesiones, así que os las dejo por aquí para que les echéis un vistazo por si os son de ayuda en algún momento. Si llegas hasta el final (¡enhorabuena!), te esperan dos interesantes algoritmos ;)

Interpretación de hemocultivos


Carbapenémicos


Infección tuberculosa latente


jueves, 21 de julio de 2016

Últimas rotaciones de 2015

Después de mucho tiempo sin pasar por aquí, por motivos varios, no quiero dejar de comentar las últimas rotaciones del año pasado tras haber pasado por Medicina Digestiva.

El verano lo pasé en mi servicio. Como soy R3, aún no llevo pacientes sola (sí que me los asignarán de R4 y R5); pero claro, llevo muchas guardias de planta, algunas sin otro resi que me acompañe, así que voy cogiendo autonomía a medida que pasan los meses, y mi tutora se da cuenta de que ya quiero ir despegando. Después de un año rotando por otros servicios, ya tenía ganas de volver. Estaba cansada de la "cachitología" y necesitaba volver a ver "el todo".

Durante los meses de octubre y noviembre estuve rotando en Nefrología, una de las disciplinas más importantes para un internista: manejo de fluidos, trastornos del equilibrio ácido-base, trastornos de los iones, diálisis, diagnóstico etiológico y manejo de la insuficiencia renal… Y desde hace unos pocos años, en mi hospital se hace trasplante renal. No la he aprovechado tanto como hubiera querido: muy pocos pacientes ingresados, no se hacen sesiones clínicas… Ahora mismo la plantilla se está actualizando y adjuntos más jóvenes que sí tienen ganas de hacer cosas. Ya lo he mencionado en alguna otra ocasión; pero, dada la importancia para la formación de un buen internista, creo que, en estos momentos, esta rotación deberíamos hacerla en otro hospital para aprovechar esos meses como se merecen.
El mes de diciembre lo he pasado en Dermatología. Lo confieso: ha sido una rotación relajada. Agradecí tener esta rotación porque las guardias de ese mes (y las de Navidad en particular) suelen ser muy agotadoras. Creo que he aprovechado bien esta rotación para saber identificar y manejar en un primer momento las principales patologías que se nos presentan en el día a día de la planta y en Urgencias, además de haber realizado algunas biopsias, ya que me encanta realizar técnicas.

Y tras las vacaciones, llegó enero y una nueva rotación: Enfermedades Infecciosas, en la que estoy actualmente. En teoría, la rotación son 6 meses; pero por "necesidades del servicio" estaré 2 meses más. Tras finalizar la rotación, os la contaré en una entrada.

miércoles, 30 de marzo de 2016

Rotando en Digestivo

Durante los meses de mayo y junio de 2015 roté por el servicio de Medicina Digestiva de mi hospital.

Además de la planta de hospitalización, que es lo que más me interesaba de la rotación, en mi hospital también se realizan endoscopias digestivas y otras exploraciones especiales (como la CPRE y la ecoendoscopia, por ejemplo), además del cribado de cáncer colorrectal.

Durante mi rotación, pude ver patología muy variada y frecuente: pancreatitis, enfermedad inflamatoria descompensada, cólicos biliares mantenidos, colangitis... Además del proceso diagnóstico de entidades neoplásicas que afectan al sistema digestivo, páncreas, hígado y vías biliares. Como en mi hospital no hay Digestivo de guardia (las guardias son de Interna), es fundamental saber manejar lo básico de estas patologías y creo que lo he conseguido en esta rotación.

El servicio cuenta con una plantilla joven y trabajadora. He estado muy a gusto y alguna comida que otra hemos organizado. Creo que he aprovechado bien la rotación.

Para despedirme, expuse una sesión clínica sobre diagnóstico diferencial y manejo de lesiones ocupantes de espacio en el hígado, es decir, que adapté un poco la que di en el centro de salud.

lunes, 13 de julio de 2015

Rotando en Neurología

Durante los meses de marzo y abril estuve rotando en el servicio de Neurología de mi hospital. En mi opinión, y después de haber pasado por varios servicios ya, es de los mejores. Todos los adjuntos son jóvenes y su jefe les invita y apoya en todo lo que proponen hacer. A mí me da mucha envidia, la verdad.

La mayoría de los pacientes que ingresan en la planta tienen patología cerebrovascular, es decir, los ictus. Mi hospital es referencia para código ictus, así que recibimos pacientes de otros hospitales de alrededor para realizar fibrinolisis dentro del tiempo estipulado (4,5 horas). En estos otros hospitales también es posible realizar fibrinolisis; pero, al no tener neurólogo de guardia, ésta se hace en la UCI. En mi hospital, el neurólogo es el que la realiza en el box de paradas de Urgencias.

Los residentes de Neurología hacen guardia física 24h (aunque no hay residente todos los días), mientras que el adjunto está localizado (aunque suele estar durante la tarde en el hospital) y viene para los códigos, y siempre están disponibles para consultar dudas.

El resto de pacientes ingresados es de lo más variado: cefaleas, meningitis, sospechas de ELA o esclerosis múltiple, estudio de lesiones cerebrales.

La rotación por este servicio ha sido excelente. Todos son amables y muy docentes. Mi objetivo número 1 era aprender a hacer una buena exploración neurológica y el adjunto con el que he rotado se ha encargado de que lo cumpliera con creces.
Sin duda, son un ejemplo a seguir por el resto de servicios de mi hospital (incluyendo el mío, por supuesto).

Os dejo la sesión que presenté al final del rotatorio sobre síndromes paraneoplásicos neurológicos.


viernes, 20 de marzo de 2015

Rotando en Oncología

Durante los meses de enero y febrero estuve rotando por el servicio de Oncología de mi hospital.

Durante esta rotación, básicamente tienes que aprender el manejo de síntomas y de las urgencias oncológicas:
  • Toxicidades hematológicas. La estrella es la neutropenia febril, que normalmente suelen ser de bajo riesgo y pueden manejarse de forma ambulatoria con antibioticoterapia profiláctica (o terapéutica si tenemos foco) y estimulantes de colonias (en caso necesario).
  • Compresión medular. Ésta sí que es una verdadera urgencia. Tenemos que actuar muy rápido para aumentar las posibilidades de recuperación del déficit neurológico (sensitivo, motor, autonómico, o todos a la vez).
  • Dolor. El dolor oncológico es otra de las entidades estrella en el manejo de pacientes oncológicos. En general, suele ser tan sencillo como identificar el tipo de dolor y progresar en función de la escalera analgésica de la OMS. Hay que perderle el miedo a los opiáceos, ya que, si se usan bien, no tienen por qué ocasionar complicaciones.
  • Disnea. Un síntoma frecuente en paciente con cáncer de pulmón, que, además, suelen haber sido fumadores y tener EPOC. Lo más frecuente es que la disnea sea secundaria a una infección respiratoria. Por si no teníamos suficiente, esta infección también nos puede descompensar cardiológicamente y podemos encontrarnos con pacientes con cierto componente de insuficiencia cardiaca o con fibrilación auricular rápida. En estos casos tendremos que combinar broncodilatadores, diuréticos y/o frenadores según precise nuestro paciente. Hay que prestar atención especial al tromboembolismo pulmonar, ya que en pacientes oncológicos puede que no se presente de la forma típica. Sin duda, en el caso de la disnea podremos plantearnos un gran diagnóstico diferencial.
  • Obstrucción intestinal. Es una complicación frecuente en paciente con cáncer de colon, ya que el tumor suele ir ocupando la luz intestinal, dificultando el paso de las heces. En este caso, hay que valorar la indicación quirúrgica. En ocasiones, esta obstrucción es secundaria a los implantes peritoneales del tumor, es decir, el tumor metastatiza a peritoneo y se formas focos de obstrucción. Debido a este carácter multifocal, el tratamiento es mucho más difícil y, en general, no suele tener buen pronóstico.
  • Vómitos. Suelen ser secundarios a los tratamientos quimio-radioterápicos. Normalmente, los pacientes suelen llevar un pretratamiento antiemético, así que no es frecuente ver este síntoma.

Es importante aprender a manejar los síntomas en el paciente oncológico, ya que supone una buena parte de las llamadas durante las guardias. En general, las urgencias oncológicas se suelen manejar en Urgencias y en la planta ves la evolución, salvo excepciones.

Por otra parte, es importante saber que los pacientes oncológicos también pueden tener patologías habituales que nada tengan que ver con su tumor. Es decir, pueden tener cólicos biliares, infecciones respiratorias y urinarias (sin estar neutropénicos)… Gran parte de todo lo que les pasa es debido a su tumor o a los tratamientos; pero no siempre.

En la última semana de mi rotación hice una sesión de revisión sobre síndromes paraneoplásicos cutáneos, es decir, lesiones cutáneas que deben hacernos pensar que pueda haber un tumor maligno. En general, son entidades muy poco frecuentes y, además, también pueden aparecer sin que haya nada maligno circulando por el cuerpo.

lunes, 26 de enero de 2015

Rotando en Cardiología

Quienes me conocen saben que la Cardiología no me apasiona nada. Hay otras especialidades que me gustan más. Sin embargo, la patología cardiovascular es algo que un internista debe saber manejar muy bien, tanto para el día a día en planta y consulta como para las guardias (planta y Urgencias): arritmias, insuficiencia cardiaca, cardiopatía isquémica…

Para mí, que venía de pasar el verano en mi servicio, supuso un cambio importante, ya que Cardio es un servicio que (normalmente) sólo depende de sí mismo, pues ellos realizan sus propias pruebas: ecocardiografías, ergometrías y coronariografías. Por ello, los ingresos son cortos y todo sucede más rápido. Por ejemplo, a un paciente que ingresa para estudio de un dolor torácico se le puede realizar la ecocardiografía y la ergometría en el mismo día que sube a planta, e incluso irse de alta ese mismo día si todo es negativo. Esto es impensable en otros servicios.

Estoy muy contenta con estos 3 meses que he estado rotando allí. Creo que he aprendido mucho y que he sabido aprovechar la rotación. Además, he tenido casos muy interesantes y raros que no se suelen ver todos los días. Me han (re)enseñado a que hay que pensar, a que debemos pararnos y valorar el mejor frenador o el mejor antiagregante para el paciente que viene a Urgencias (por una fibrilación auricular a 180 latidos por minuto o por un infarto agudo de miocardio, respectivamente). Aunque parezca que podemos "perder" tiempo en eso, en realidad es tiempo que ganamos después (siempre que el paciente esté hemodinámicamente estable, claro).

Ahora empiezo a rotar en Oncología durante 2 meses. Una rotación que será muy útil para el manejo de analgesia y de complicaciones en este tipo de pacientes.

Os dejo con la sesión que hice unos días antes de terminar mi rotación en Cardio. Revisamos el manejo del derrame pericárdico a propósito de un caso que tuvimos en la planta.


martes, 8 de julio de 2014

Rotando por Atención Primaria

En mi Facultad, durante el sexto curso de la carrera hay dos periodos de prácticas que son obligatorios: un mes por Medicina Interna y otro por Atención Primaria. Tuve la suerte de tener buenos tutores y ambas rotaciones me encantaron; pero he de reconocer que el hospital es el sitio en el que me siento más a gusto.

Durante el pasado mes de junio estuve rotando en el centro de salud Raval. En nuestro programa de formación se incluye un rotatorio de un mes por Atención Primaria. Si no recuerdo mal, salvo Pediatría, Medicina Interna es la única especialidad de mi hospital que rota por Primaria.

El centro de salud Raval es bastante tranquilo y atiende básicamente a la población del centro de Elche. Quizá es demasiado tranquilo para mí. Dentro de todas las consultas diarias, me ha sorprendido que gran parte de ellas son problemas sociales y muchos pacientes van a "desahogarse", por así decirlo. Sin embargo, la rotación me ha gustado mucho.
Pasar consulta con un médico de AP te hace tener otra visión y fijarte en las cosas que hacemos bien y mal desde el hospital; pero a ellos también les ayudamos a entender ciertas cosas que hacemos. Hablando se entiende la gente :)

Para terminar la rotación, el último día hice una sesión sobre diagnóstico diferencial de lesiones sólidas hepáticas.

Aproximación diagnóstica a las LOEs hepáticas from Cristina Conde


Ahora ya estoy de vuelta en el hospital. Estaré de julio a septiembre en mi servicio y en octubre comenzaré de nuevo a rotar. Aunque durante la época estival suele haber una menor carga asistencial, ahora mismo estamos viviendo justo lo contrario. De hecho, mi planta iba a cerrarse y no se ha podido por la alta ocupación que tenemos (actualmente de un 147%). Además, estamos también terminando de preparar las comunicaciones que presentaremos en el XXXV Congreso de la Sociedad Española de Medicina Interna, así que estamos trabajando a toda máquina mañana y tarde. Esperemos que esto se vaya tranquilizando en las próximas semanas...

jueves, 8 de mayo de 2014

Las primeras rotaciones

El pasado mes de enero dejaba mi querido servicio para adentrarme en el mundo de las rotaciones. Hasta entonces, sólo había salido de mi servicio para realizar la rotación por el servicio de Urgencias, que fue allá por el mes de agosto. Dado que, de momento, hago todas las guardias ahí, digamos que esa rotación no era nada nuevo, la verdad.

Durante los meses de enero y febrero estuve en el servicio de Neumología. No voy a negar que la rotación fue un poco dura, ya que me pilló en plena época de exacerbaciones, infecciones y gripe A, y no había día que saliera antes de las 4 de la tarde; pero, sin duda, todo ello ha hecho que haya sido una rotación muy aprovechada. He aprendido a interpretar (bien) una espirometría, me han permitido realizar toracocentesis (algunas guiadas por ecografía) y broncoscopias, he visto mis primeras acropaquias (en la imagen comparo mi mano con la de un paciente) y he aprendido a evaluar los tratamientos en pacientes con EPOC y asma bronquial. Sin olvidarnos tampoco de la famosa gripe A, por supuesto. Además, mi tutora en ese servicio era una adjunta que llevaba sólo 3 meses en el hospital, así que las dos nos enseñábamos cosas mutuamente: ella me enseñaba la Neumología y yo a manejarse por el hospital (conocer a otros residentes y adjuntos, cómo pedir ciertas pruebas, etc.).
Dentro de la rutina de infecciones respiratorias y EPOC, tuvimos dos casos interesantes: alveolitis alérgica extrínseca y una sospecha de fibrosis quísitica. De la primera ya hice una sesión y de la segunda, estamos a la espera de algunas pruebas para presentarla bien.

El mes de marzo lo he pasado en el servicio de Reumatología. Esta rotación y en la que estoy actualmente (Endocrinología) tienen un perfil bastante distinto, ya que su actividad está más centrada en las consultas externas que en la planta de hospitalización. A pesar de ello, tuve suerte y pillé algún paciente ingresado, con lo que pude recrearme bien en la planta durante gran parte de algunas mañanas, jeje. Reumatología no es una especialidad estacional (como sí son Cardiología o Neumología, por ejemplo, que rebosan de pacientes durante los meses invernales), sino que más bien depende del azar que veas abuelitas y abuelitos artrósicos todo el día, o bien alguna cosa más interesante, como un lupus (sí, doy fe de que existe), un fenómeno de Raynaud o una artritis reumatoide. Puntos a favor de esta especialidad son la gran cantidad de ensayos clínicos que tienen abiertos, al menos en mi hospital, y la estrecha relación que mantiene con el servicio de Farmacia Hospitalaria para la administración de los diferentes fármacos (metotrexato, anticuerpos monoclonales...).

Durante el mes de abril, he estado rotando por el servicio de Endocrinología, que mantiene las características de Reumatología: mucha consulta externa y poca hospitalización. En mi hospital, es el servicio de Farmacia el que se encarga de las nutriciones y no Endocrino, por lo que este último tiene una actividad limitada. Aun así, he tenido bastante suerte y hemos tenido varios debuts de Diabetes mellitus tipo 1 y alguna cetoacidosis diabética. He aprendido, también, el manejo de las insulinas, algo que me parece fundamental para un internista en potencia. También me ha gustado la diversidad de pacientes vistos en la consulta: tiroides y patología de la hipófisis principalmente.

Abril se acabó y ya estamos comenzando mayo, mes en el que estaré rotando por el servicio de Radiodiagnóstico (cariñosamente bautizado como la batcueva) y de las temidas evaluaciones. Toca actualizar el libro del residente (sobre esto ya hablaré en otro post...), hacer la memoria del año (igual de útil que el libro) e ir reclamando evaluaciones y firmas por el hospital. Ya os contaré cómo ha ido. Por el momento, en la segunda quincena del damero de guardias de mayo ya aparece un 2 (y no un 1) al lado de mi nombre, y eso da miedito...

P.D.: ¡Ya tenemos resis pequeños en el servicio! Por cuarto año consecutivo, se repite la dinámica de chico y chica. En breve tendremos a María y a Guillermo con nosotros :)

viernes, 3 de enero de 2014

Saliendo del nido

¡Feliz año nuevo!

Hoy he terminado la primera rotación en mi servicio. Después de 7 meses en Medicina Interna, la semana que viene salgo del nido y empiezo casi dos años y medio de rotaciones. La primera de ellas, dos meses en Neumología. Por un lado, me da pena dejar mi servicio. He estado muy a gusto con mis resis mayores y adjuntos. Sin embargo, por otro lado, tengo ganas de ver cómo funcionan otros servicios de mi hospital y seguir aprendiendo. Creo que estos dos meses en Neumología me van a venir muy bien de cara al manejo de toda la patología respiratoria, pues es en estas fechas cuando más reagudizaciones hay. Además, me vendrá genial para intentar enteder de una vez por por todas las pruebas de función respiratoria: VEF1, VEMS, volumen inspiratorio forzado... Y si me dejan hacer alguna broncoscopia, mejor :)

En realidad, no abandono mi servicio del todo. Continuaré haciendo alguna sesión clínica y, como Neumología está en la misma planta, podré pasarme por allí de vez en cuando.

Empezar la residencia rotando por mi servicio ha sido todo un acierto; ha sido la mejor manera de "aterrizar" en mi nuevo hospital. Creo que he sentado una buena base sobre el manejo de patología frecuente (anemias, insuficiencias cardiacas, insuficiencias renales, búsqueda de tumores...) y me ha ayudado bastante a la hora de manejarme en las guardias de la puerta de Urgencias. Además, también ayuda a coger confianza con tus resis mayores y adjuntos (especialmente con mi tutora), y a conocer el funcionamiento del hospital mejor que si hubiera empezado rotando por cualquier otra especialidad.

Ahora sólo queda seguir aprendiendo :) #modoesponjaON

lunes, 2 de septiembre de 2013

Fin de la primera rotación


Termina agosto y termina también mi primera rotación de la residencia: Urgencias.

Este servicio se divide en varias estaciones:

  • Triaje: aquí se evalúa a cada paciente y se les da una prioridad por colores, aunque muchas veces esta clasificación dista bastante de la realidad...
  • Nivel 1: aquí se atienden patologías sencillas que no requieren de pruebas complementarias ni observación.
  • Nivel 2: aquí tenemos las consultas y se atiende patología que generalmente necesita de una evaluación más exhaustiva o alguna prueba complementaria.
  • Observación: la palabra lo dice todo. Aquí pasan los pacientes que necesitan cierta vigilancia: dolores torácicos, hemorragias digestivas, ciertas cefaleas y dolores abdominales, síncopes...
  • Traumatología: las urgencias de esta especialidad (y mucha de Cirugía también).
Una de las cosas positivas que me llevo de esta rotación es el haber podido realizar ciertas técnicas, como paracentesis o artrocentesis, que en planta difícilmente voy a practicar, aparte de ver patología muy frecuente y reforzar su manejo.

Ahora vuelvo a mi servicio (Medicina Interna) hasta enero. Aunque Urgencias me gusta mucho, echaba de menos la planta, la verdad.

Feliz comienzo de septiembre :)

lunes, 26 de agosto de 2013

Tradición oral vs. Evidencia científica

La Medicina basada en la evidencia trata de integrar la mejor evidencia científica,
la experiencia del clínico y los valores y preferencias del paciente

Durante nuestra rotación por el servicio de Urgencias, cada uno de los residentes tenemos que presentar una pequeña sesión clínica. Como estamos en pleno periodo vacacional, estas sesiones son bastante sencillas y aprovechamos para repasar patología frecuente que llega a este servicio.

Hace unos días, una compañera hizo una sesión sobre el Manejo del escroto agudo en Urgencias. Dentro de esta denominación se engloban varias entidades, siendo una de ellas la torsión de la hidátide de Morgagni, que fue la que dio lugar al debate. El debate era sobre si se pautaba o no antibioticoterapia como parte del tratamiento. La adjunta que tutorizaba esta sesión afirmaba que sí (no recuerdo que antibiótico dijo, creo que algún betalactámico) mientras que mi compañera, después de consultar varios manuales sobre Urgencias y Urología, sostenía que no.

Para intentar desempatar, busqué en UpToDate y encontré lo siguiente:


Obviamente, esto no sentó muy bien...

Durante la sesión, se preguntó al resto de adjuntos y todos afirmaron que no se prescribía antibiótico. Puede que antes sí estuviera indicado; pero hoy en día la evidencia nos dice que no.

Foto: Medicina basada en la evidencia

domingo, 18 de agosto de 2013

Rotando en Urgencias


Durante este mes de agosto estoy rotando por el servicio de Urgencias. Esta rotación no tiene nada que ver con las guardias. Por la mañana siempre voy con un adjunto y muchas veces me he sentido como si volviera a ser estudiante; pero a partir de las 15h, cuando comienzo la guardia, el chip cambia y veo a los pacientes yo sola.

Urgencias mola. Aunque durante las guardias hay patología muy repetitiva (cólicos renales, cefaleas, dolores abdominales...), yo lo miro por el lado bueno y veo me ayuda a reforzar conocimientos, como pruebas que solicitar y preguntas que no debes olvidar hacer.

A veces, las mañanas no son tan aburridas. Por ejemplo, esta semana he realizado dos paracentesis evacuadoras, y yo la mar de feliz :) Además, si algún especialista acude a hacer una valoración, me pego a él durante su visita. Si se quiere, se pueden hacer muchísimas cosas: sacar sangre, coger vías, poner sondas nasogástricas o vesicales... Hay adjuntos/enfermeros que te lo ofrecen y otros que no; pero siempre pregunto si me dejan porque el no ya lo tengo. Actitud proactiva que lo llaman.

¡Ah! El pasado martes 13 presenté mi primera sesión clínica: Manejo de bradicardia y taquicardia sintomáticas en Urgencias. Es bastante sencilla, se basa en los algoritmos que propone la AHA para el manejo básico de ambas entidades (fuera de patologías concretas, como, por ejemplo, la fibrilación auricular). Aunque estaba saliente de guardia, creo que salió bastante bien.

Mucho ánimo a los que os estáis preparando el #2MIR14. En verano es especialmente duro: todo el mundo colgando fotos de sus vacaciones y tú sentado durante horas frente a un manual. Aprovechad los domingos para descansar. El esfuerzo tendrá su recompensa :)
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