Mostrando entradas con la etiqueta Neumología. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Neumología. Mostrar todas las entradas

lunes, 4 de agosto de 2014

Haciendo balance del año de R1

Hace poco más de tres meses que pasé de R1 a R2. Es un pequeño cambio en el papel; pero un gran cambio para los resis. Dejamos de ser pequeños y otros vienen a ocupar ese lugar; ¡pero si aún tengo mucho que aprender!

Vamos a hacer un repaso a las rotaciones de este año:
  • Medicina Interna (mayo-diciembre 2013). Una de las cosas que más valoraba es comenzar la residencia en mi servicio. Me parece algo fundamental para empezar a tomar contacto con el hospital. Estuve rotando con mi tutora. El ambiente en mi servicio es muy agradable y los resis somos como una pequeña familia (esto no ocurre en todos los servicios y somos un poco la envidia del resto, jeje). Sin embargo, no es todo perfecto, ¡ni mucho menos! Mi servicio es tremendamente resi-dependiente.
  • Urgencias (agosto 2013). Rotar por Urgencias cuando ya llevas dos meses haciendo guardias es totalmente inútil. Por las mañanas, los adjuntos apenas te dejan hacer cosas; pero a partir de las 15:00h, el chip cambia y todo lo puedes ver. No tiene mucho sentido, ¿no? Aparte de eso, aproveché la rotación para hacer procedimientos (paracentesis, punciones lumbares, toracocentesis) y aprender técnicas de enfermería (coger vías, cargar y poner medicación).
  • Neumología (enero y febrero 2014). Una rotación imprescindible. Me tocó rotar en meses de mucho trabajo en los que no salía antes de las 4 del hospital; pero he aprendido muchísmo. Además, los adjuntos trabajan muchísimo. En mi hospital, no hay residentes de Neumología y eso se nota, pues no nos necesitan para realizar el trabajo. El trabajo sale adelante haya residentes rotando o no.
  • Reumatología (marzo2014). Dado que tenemos un rotatorio externo específico para Enfermedades Autoinmunes, esta rotación es totalmente prescindible en mi opinión, al menos en mi hospital. Así se lo hicimos saber a nuestro jefe; pero nada...
  • Endocrinología (abril 2014). Una rotación muy útil. El manejo de la Diabetes y de la patología del tiroides es algo que un internista tiene que saber manejar sí o sí. La pega en mi hospital es que este servicio es muy pequeño y la rotación se queda un poco coja. Por ejemplo, apenas tienen 1 ó 2 ingresos cada mes o mes y medio, y no se encarga de las nutriciones, sino que lo hace el servicio de Farmacia Hospitalaria. Por eso, sugerimos rotar en el Hospital de Alicante, donde tienen una cartera y planta de hospitalización muy amplia; pero lo mismo que con lo anterior...
  • Radiodiagnóstico (mayo 2014). Tremendamente útil. Para un internista, la tomografía computerizada y la radiología general es fundamental. Además, las placas urgentes no se informan, por lo que es muy necesario tener conocimientos básicos para que no se pase nada.
¿Y qué pasa con las guardias? ¿Qué cambia de R1 a R2? El cambio más importante es que puedes dar altas tú sólo, es decir, sin la supervisión obligada de un adjunto. En los primeros meses de R1, la supervisión era obligatoria, de tal manera que los adjuntos deben firmar todos los informes de alta (los informes de ingreso siempre van supervisados y firmados por un adjunto, seas R1 o R5). A partir de esos primeros meses, la supervisión va siendo progresiva, ya que cada resi tenemos una evolución diferente.
Este año se ha introducido un cambio muy importante. Durante los 3 primeros meses de R1, todos los informes tienen que ir firmados electrónicamente por el adjunto (es decir, el adjunto tiene que introducir su tarjeta para validar la firma; no vale con escribir "supervisado por el médico adjunto Dr. X"), de tal manera que este año el sistema ya no permite que un R1 firme solo. Una vez pasados esos 3 meses, ya será posible que un R1 firme sólo, de tal manera que podrá utilizar la fórmula "supervisado por el médico adjunto Dr. X". Esto puede parece un engorro (para los adjuntos, claro); pero los R1 estarán más protegidos legalmente.
Eso sí, por las noches no ha cambiado nada. Sólo un adjunto baja en su turno (tanto si le toca de 00:00h a 03:00h como si le toca de 04:00h a 06:00h). Al resto, le llamas si algo chungo y no manejable pasa. Y, claro, como los R1 no pueden firmar solos, te toca ver el doble de pacientes: los tuyos y los del R1. En las noches tranquilas no nos importa; pero si la noche es mala... De esto te das cuenta cuando pasas a ser "resi mayor". De "pequeño" no caes en estas cosas, jeje.

Ahora toca disfrutar del verano y de las vacaciones. De julio a septiembre estaré rotando en mi servicio. En octubre comenzaré a rotar de nuevo, esta vez por Cardiología.
Y mientras leéis estas líneas, yo voy camino de Cádiz a pasar unos días de relax playero con unas amigas. Después, iré a Málaga con la familia.


¡Feliz verano a todos!

jueves, 8 de mayo de 2014

Las primeras rotaciones

El pasado mes de enero dejaba mi querido servicio para adentrarme en el mundo de las rotaciones. Hasta entonces, sólo había salido de mi servicio para realizar la rotación por el servicio de Urgencias, que fue allá por el mes de agosto. Dado que, de momento, hago todas las guardias ahí, digamos que esa rotación no era nada nuevo, la verdad.

Durante los meses de enero y febrero estuve en el servicio de Neumología. No voy a negar que la rotación fue un poco dura, ya que me pilló en plena época de exacerbaciones, infecciones y gripe A, y no había día que saliera antes de las 4 de la tarde; pero, sin duda, todo ello ha hecho que haya sido una rotación muy aprovechada. He aprendido a interpretar (bien) una espirometría, me han permitido realizar toracocentesis (algunas guiadas por ecografía) y broncoscopias, he visto mis primeras acropaquias (en la imagen comparo mi mano con la de un paciente) y he aprendido a evaluar los tratamientos en pacientes con EPOC y asma bronquial. Sin olvidarnos tampoco de la famosa gripe A, por supuesto. Además, mi tutora en ese servicio era una adjunta que llevaba sólo 3 meses en el hospital, así que las dos nos enseñábamos cosas mutuamente: ella me enseñaba la Neumología y yo a manejarse por el hospital (conocer a otros residentes y adjuntos, cómo pedir ciertas pruebas, etc.).
Dentro de la rutina de infecciones respiratorias y EPOC, tuvimos dos casos interesantes: alveolitis alérgica extrínseca y una sospecha de fibrosis quísitica. De la primera ya hice una sesión y de la segunda, estamos a la espera de algunas pruebas para presentarla bien.

El mes de marzo lo he pasado en el servicio de Reumatología. Esta rotación y en la que estoy actualmente (Endocrinología) tienen un perfil bastante distinto, ya que su actividad está más centrada en las consultas externas que en la planta de hospitalización. A pesar de ello, tuve suerte y pillé algún paciente ingresado, con lo que pude recrearme bien en la planta durante gran parte de algunas mañanas, jeje. Reumatología no es una especialidad estacional (como sí son Cardiología o Neumología, por ejemplo, que rebosan de pacientes durante los meses invernales), sino que más bien depende del azar que veas abuelitas y abuelitos artrósicos todo el día, o bien alguna cosa más interesante, como un lupus (sí, doy fe de que existe), un fenómeno de Raynaud o una artritis reumatoide. Puntos a favor de esta especialidad son la gran cantidad de ensayos clínicos que tienen abiertos, al menos en mi hospital, y la estrecha relación que mantiene con el servicio de Farmacia Hospitalaria para la administración de los diferentes fármacos (metotrexato, anticuerpos monoclonales...).

Durante el mes de abril, he estado rotando por el servicio de Endocrinología, que mantiene las características de Reumatología: mucha consulta externa y poca hospitalización. En mi hospital, es el servicio de Farmacia el que se encarga de las nutriciones y no Endocrino, por lo que este último tiene una actividad limitada. Aun así, he tenido bastante suerte y hemos tenido varios debuts de Diabetes mellitus tipo 1 y alguna cetoacidosis diabética. He aprendido, también, el manejo de las insulinas, algo que me parece fundamental para un internista en potencia. También me ha gustado la diversidad de pacientes vistos en la consulta: tiroides y patología de la hipófisis principalmente.

Abril se acabó y ya estamos comenzando mayo, mes en el que estaré rotando por el servicio de Radiodiagnóstico (cariñosamente bautizado como la batcueva) y de las temidas evaluaciones. Toca actualizar el libro del residente (sobre esto ya hablaré en otro post...), hacer la memoria del año (igual de útil que el libro) e ir reclamando evaluaciones y firmas por el hospital. Ya os contaré cómo ha ido. Por el momento, en la segunda quincena del damero de guardias de mayo ya aparece un 2 (y no un 1) al lado de mi nombre, y eso da miedito...

P.D.: ¡Ya tenemos resis pequeños en el servicio! Por cuarto año consecutivo, se repite la dinámica de chico y chica. En breve tendremos a María y a Guillermo con nosotros :)

viernes, 3 de enero de 2014

Saliendo del nido

¡Feliz año nuevo!

Hoy he terminado la primera rotación en mi servicio. Después de 7 meses en Medicina Interna, la semana que viene salgo del nido y empiezo casi dos años y medio de rotaciones. La primera de ellas, dos meses en Neumología. Por un lado, me da pena dejar mi servicio. He estado muy a gusto con mis resis mayores y adjuntos. Sin embargo, por otro lado, tengo ganas de ver cómo funcionan otros servicios de mi hospital y seguir aprendiendo. Creo que estos dos meses en Neumología me van a venir muy bien de cara al manejo de toda la patología respiratoria, pues es en estas fechas cuando más reagudizaciones hay. Además, me vendrá genial para intentar enteder de una vez por por todas las pruebas de función respiratoria: VEF1, VEMS, volumen inspiratorio forzado... Y si me dejan hacer alguna broncoscopia, mejor :)

En realidad, no abandono mi servicio del todo. Continuaré haciendo alguna sesión clínica y, como Neumología está en la misma planta, podré pasarme por allí de vez en cuando.

Empezar la residencia rotando por mi servicio ha sido todo un acierto; ha sido la mejor manera de "aterrizar" en mi nuevo hospital. Creo que he sentado una buena base sobre el manejo de patología frecuente (anemias, insuficiencias cardiacas, insuficiencias renales, búsqueda de tumores...) y me ha ayudado bastante a la hora de manejarme en las guardias de la puerta de Urgencias. Además, también ayuda a coger confianza con tus resis mayores y adjuntos (especialmente con mi tutora), y a conocer el funcionamiento del hospital mejor que si hubiera empezado rotando por cualquier otra especialidad.

Ahora sólo queda seguir aprendiendo :) #modoesponjaON
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...