lunes, 23 de marzo de 2015

Gestión del conocimiento, ¿cómo te lo montas?

Una vez más, nuestros compañeros de Wikisanidad nos lanzan un nuevo #CarnavalSalud, titulado Gestión del conocimiento, ¿cómo te lo montas?, para que les contemos cómo es nuestro entorno personal de aprendizaje (o PLE, sus siglas en inglés).

¡Vamos allá!

¿Qué herramientas uso para obtener información?

  • PubMed y UpToDate: imprescindibles para mantenerse actualizada y para hacer búsquedas sobre un tema médico concreto. PubMed lo uso más cuando tengo que hacer alguna sesión de revisión o para buscar algo puntual. UpToDate sí que lo tengo más incorporado al día a día, ya que lo tenemos accesible desde el hospital (antes podíamos acceder desde casa con las claves del hospital; pero hace meses que ya no deja) y es muy útil si tienes que revisar algo concreto para un paciente.
  • Feedly: aquí tengo almacenados todos los blogs que sigo, que actualmente son 191 (y van en aumento). El problema es que no los tengo ordenados por categorías. Bueno, para mí no es un problema porque me gusta leer de todo, es decir, no me importa que las entradas de cocina se mezclen con las de Medicina; pero la verdad es que ordenaditos quedarían mucho mejor si un día me apeteciese leer sólo cosas de una categoría concreta. Es una tarea pendiente.
  • Twitter: una herramienta potentísima para obtener información sobre todo lo que te interese de las personas a las que sigues. Sigo tanto cuentas personales como institucionales. Cuando alguien tuitea un enlace interesante, lo guardo para investigar más o hacer una sesión, por ejemplo. Sin duda, Twitter es un grande del trabajo colaborativo.
  • Gmail: es donde tengo mi correo electrónico. Me permite archivar los correos mediante etiquetas, lo que resulta muy útil. Además, estoy suscrita a varias revistas y sociedades, así que recibo aquí las actualizaciones.

¿Qué herramientas uso para guardar la información?
  • Dropbox: el gigante del almacenamiento. Carpetas, subcarpetas y archivos, todo bien ordenadito. Sesiones, artículos, documentos interesantes, fotos, etc.
  • Pocket: aquí guardo artículos que no puedo leer en el momento que los veo para leerlos más tarde. A veces guardar en Pocket es el paso previo a guardarlos en Dropbox. Es como una especia de filtro, jeje.
  • Google Drive: sobre todo lo uso para documentos colaborativos.

Aparte de todo esto,no faltan boli y libreta. Soy megafan del papel y, aunque las tecnología me encantan, siempre defenderé el papel ;)

¿Qué tengo pendiente de probar/averiguar cómo se usa?
  • Evernote. Tuve un par de experiencias; pero no iba más allá de hacer listas... Sé que tiene gran potencial tal y como he leído en otros blogs; pero yo no he sabido sacarle partido aún.
  • Mendeley: un organizador de referencias. Me lo recomendaron hace tiempo; pero aún tengo pendiente probarlo.
  • Buffer e IFTTT. El otro día lo leí en el post de Miguel y suena muy interesante, así que son dos herramientas a probar.
  • Google Calendar. Me manejo bien con el calendario propio de mi iPhone, que además comparto con mi iPad; pero no está de más echarle un vistazo y ver qué tal.

Hay herramientas para todos los gustos y cada una se adaptará más a cada tipo de persona y trabajo. Otra cosa es que tengamos tiempo para probarlas todas...

viernes, 20 de marzo de 2015

Rotando en Oncología

Durante los meses de enero y febrero estuve rotando por el servicio de Oncología de mi hospital.

Durante esta rotación, básicamente tienes que aprender el manejo de síntomas y de las urgencias oncológicas:
  • Toxicidades hematológicas. La estrella es la neutropenia febril, que normalmente suelen ser de bajo riesgo y pueden manejarse de forma ambulatoria con antibioticoterapia profiláctica (o terapéutica si tenemos foco) y estimulantes de colonias (en caso necesario).
  • Compresión medular. Ésta sí que es una verdadera urgencia. Tenemos que actuar muy rápido para aumentar las posibilidades de recuperación del déficit neurológico (sensitivo, motor, autonómico, o todos a la vez).
  • Dolor. El dolor oncológico es otra de las entidades estrella en el manejo de pacientes oncológicos. En general, suele ser tan sencillo como identificar el tipo de dolor y progresar en función de la escalera analgésica de la OMS. Hay que perderle el miedo a los opiáceos, ya que, si se usan bien, no tienen por qué ocasionar complicaciones.
  • Disnea. Un síntoma frecuente en paciente con cáncer de pulmón, que, además, suelen haber sido fumadores y tener EPOC. Lo más frecuente es que la disnea sea secundaria a una infección respiratoria. Por si no teníamos suficiente, esta infección también nos puede descompensar cardiológicamente y podemos encontrarnos con pacientes con cierto componente de insuficiencia cardiaca o con fibrilación auricular rápida. En estos casos tendremos que combinar broncodilatadores, diuréticos y/o frenadores según precise nuestro paciente. Hay que prestar atención especial al tromboembolismo pulmonar, ya que en pacientes oncológicos puede que no se presente de la forma típica. Sin duda, en el caso de la disnea podremos plantearnos un gran diagnóstico diferencial.
  • Obstrucción intestinal. Es una complicación frecuente en paciente con cáncer de colon, ya que el tumor suele ir ocupando la luz intestinal, dificultando el paso de las heces. En este caso, hay que valorar la indicación quirúrgica. En ocasiones, esta obstrucción es secundaria a los implantes peritoneales del tumor, es decir, el tumor metastatiza a peritoneo y se formas focos de obstrucción. Debido a este carácter multifocal, el tratamiento es mucho más difícil y, en general, no suele tener buen pronóstico.
  • Vómitos. Suelen ser secundarios a los tratamientos quimio-radioterápicos. Normalmente, los pacientes suelen llevar un pretratamiento antiemético, así que no es frecuente ver este síntoma.

Es importante aprender a manejar los síntomas en el paciente oncológico, ya que supone una buena parte de las llamadas durante las guardias. En general, las urgencias oncológicas se suelen manejar en Urgencias y en la planta ves la evolución, salvo excepciones.

Por otra parte, es importante saber que los pacientes oncológicos también pueden tener patologías habituales que nada tengan que ver con su tumor. Es decir, pueden tener cólicos biliares, infecciones respiratorias y urinarias (sin estar neutropénicos)… Gran parte de todo lo que les pasa es debido a su tumor o a los tratamientos; pero no siempre.

En la última semana de mi rotación hice una sesión de revisión sobre síndromes paraneoplásicos cutáneos, es decir, lesiones cutáneas que deben hacernos pensar que pueda haber un tumor maligno. En general, son entidades muy poco frecuentes y, además, también pueden aparecer sin que haya nada maligno circulando por el cuerpo.

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