domingo, 24 de marzo de 2013

Paseándome por los recursos humanos


Si pincháis en la imagen, podréis descargároslo
Si todo va bien, de aquí a un par de meses una servidora se pondrá a trabajar. No he trabajado en mi vida (remuneradamente, claro), así que, como podréis imaginar, no tengo ni idea sobre nóminas, impuestos, IRPF, cantidad neta, cantidad bruta, etc. Todos estos palabros me suenan a chino; pero espero ir entendiéndolos poco a poco a medida que vaya avanzando en el terreno laboral (como si con ser R1 no tuviera bastante...).

Por eso, decidí empezar a leer el libro de Iñaki. ¿Quién mejor que él para hablarnos de los recursos humanos? Vale, yo no voy a hacer una entrevista de trabajo propiamente dicha; pero sí que tendré un primer encuentro con el jefe del servicio, los adjuntos, los Rs mayores y mis futuros coRs. Hay muchas cosas que puedo extrapolar a mis primeras andanzas en el hospital :)

Os recomiendo su lectura. Es un libro cortito y muy ameno. Las notas de humor no faltan, que no todo es trabajar ;)

jueves, 21 de marzo de 2013

¿De verdad cuidamos a nuestros pacientes?

Como sabéis, a principios de este mes acudí a las Jornadas PostMIR que organizó la academia CTO en Madrid. Después de un par de charlas, unas cuantas nos fuimos al Hospital 12 de octubre a preguntar en varios servicios sobre la residencia. Hasta aquí todo normal, es lo que todos los Rblastos estamos haciendo ahora: patearnos los hospitales en busca de nuestro futuro servicio.
Mi sorpresa fue que al entrar por la puerta principal no había ningún puesto de control, ni personal de seguridad que nos preguntara a dónde íbamos. Sólo un ancho pasillo hacia las escaleras.
El pasado lunes también estuve en los tres hospitales de Sevilla y ocurrió exactamente lo mismo.

Algunos os extrañaréis de mi sorpresa; pero es que esto no ocurre en los Hospitales de Badajoz y Mérida. Aquí tenemos puestos de control en los que nadie pasa sin una tarjeta de visitante o un papel de cita para alguna consulta externa. Aquí haré una distinción porque en el Hospital Infanta Cristina (Badajoz) sí que se puede acceder a las plantas de hospitalización a través de las consultas externas; pero, por lo que he podido ver, no ocurre así en el de Mérida (se puede acceder; pero no sin pasar por un puesto de control).

El hospital no es el sitio ideal para recibir visitas. Entiendo que el paciente ha de estar acompañado por un familiar; pero de ahí a que toda la familia tenga pasar por la habitación... El hospital tiene que ser un lugar agradable (en la medida de lo posible, claro) donde el paciente pueda recuperarse y descansar hasta que pueda ser dado de alta. ¿No es mejor recibir visitas cuando ya estés en casa, recuperado y a gusto? Yo soy más de esto último :)

Y esto también intento aplicarlo a las que recientemente han dado a luz. Madres recientes con puntos recientes... La situación ideal para ser visitada. Bueno, no la visitan a ella, sino al bebé ;) Esta ansia particular nunca lo he entendido del todo, la verdad. ¿No es mejor hacer la visita cuando ambos estén tranquilamente en casa?
¿Y qué me decís de los pasillos llenos de flores? Hace un par de años, el ahijado de mi madre tuvo una niña y, cómo no, a la madre había que llevarle un ramo de flores. Pues nada más llegar a la planta nos encontramos lo que yo ya sabía: todo el pasillo lleno de ramos porque no se permite que estén en las habitaciones. Así que esta costumbre tampoco la entiendo. Yo soy más de llevarles una caja de bombones (o similar), que sé que lo van a disfrutar mucho más ;)

Convenciones sociales que no me convencen nada en absoluto (aparte de las connotaciones en materia de seguridad que le queramos dar), y de ahí que me plantee la pregunta con la que titulo este post: ¿de verdad cuidamos a nuestros pacientes?

miércoles, 13 de marzo de 2013

Paciente empoderado (o cómo ponerle nombre a todo)


Desde wikisanidad, este mes nos proponen hablar sobre el paciente empoderado para el Carnaval de Salud de marzo y es que... ¡empoderarse está de moda!

"Quizá es un eufemismo con el que se pretende hacer descender a algunos médicos que todavía están encaramados a su pedestal, mientras que se pide a los enfermos que abandonen su permanente genuflexión ante una enfermedad y se levanten para participar mucho más de lo que lo han hecho hasta ahora en controlar una patología crónica." (Artículo El paciente empoderado en El Mundo Salud).

No me gusta el término "empoderado". Quizá paciente proactivo se adaptaría mejor al concepto; pero, aun así, creo que no es necesario catalogar a este tipo de paciente porque no deja de ser eso, otro tipo de paciente más.

Durante mis prácticas en el Centro de Salud, he visto pacientes que han venido con su propio diagnóstico ya hecho de casa y reclamando ciertas pruebas (por supuesto, gracias a Dr. Google y Dra. Wikipedia). Siempre he estado tentada a preguntar para qué venían al médico entonces si ya sabían qué les pasaba; pero nunca me he atrevido, la verdad.
Éste no es el paciente empoderado. Él conoce su enfermedad porque ha hablado con su médico, han ido forjando una relación basada en la profesionalidad y en la autonomía del paciente, no en el paternalismo. Los dos a la misma altura; pero cada uno en su papel. Esto no es ni más ni menos que el resultado de una buena relación médico-paciente, y para conseguirla se necesita fundamentalmente tiempo para hablar y escuchar (ambas cosas igualmente importantes). La comunicación es fundamental en todos los ámbitos de la vida y en la Medicina no iba a ser menos.

La sociedad evoluciona constantemente y hemos de adaptarnos a ello. No podemos olvidar entonces que los pacientes también son personas, que forman parte de la sociedad y que también evolucionan. Si los profesionales sanitarios utilizamos la red para compartir, publicar e informarnos, ¿por qué no los pacientes? Eso sí, nada sustituirá una consulta cara a cara. A veces nos pasamos queriéndole poner nombre a todo...

viernes, 1 de marzo de 2013

Habemus número

Anoche salieron por fin las listas provisionales y ya tengo mi número: 3.783. No es un número tan espectacular como el de Míriam o Irene ni es para tirar cohetes; pero yo estoy contentísima con él porque me permitirá elegir la especialidad que quiero :) Eso sí, el destino será un misterio hasta abril.

Mi número dista mucho de las estimaciones que me daban. Como ya dije en otro post, las impugnaciones me beneficiaron. CTO y MIR Asturias me daban un número muy pesimista (más de un 4.200). La estimación más cercana a la real la hizo AMIR, que, por lo que he podido leer, es la que mejor ha estimado en otros compañeros también. Aun así, he mejorado casi 200 de la que me daban. Son (muy) buenas noticias, ¿no?

Hoy y mañana serán las Jornadas PostMIR de AMIR, a las que me ha sido imposible asistir y que veré en vídeo; pero el lunes y el martes estaré por Madrid para ir a las de CTO.

Como no podía ser de otra manera, el Ministerio no nos ha decepcionado y aún hay fallos en el expediente. Afortunadamente no es mi caso y parece que no ha sido tan masivo como la vez anterior. Hay 5 días para reclamar (hasta el 8 de marzo). Como nos hizo ver Gangas, hay poca variación de los resultados provisionales a los definitivos, así que espero que mi número no empeore (mucho).

Ahora sólo queda esperar (de nuevo) hasta el 27 de marzo que salgan las listas definitivas y el calendario de asignación de plazas. ¡Ah! Y empezar a hacer listas, que, aunque yo tenga muy claro lo que quiero hacer, aún no sé dónde y siempre es bueno tener opciones. La plaza sólo es segura una vez que es tuya, hasta entonces todo son estimaciones respecto a años anteriores y siempre puede haber alguna sorpresa.

Gracias a todos los que habéis estado ahí haciendo que todo este camino haya sido más ameno, aunque esto aún no ha acabado ;)
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